38 AÑOS SE HAN PASADO

Se há noticiado en estos dias la exumación de los restos mortales de Salvador Allende. Los que tuvimos oportunidad de participar de los eventos del 11 de de Septiembre de 1973, como protagonistas o como asombrados ciudadanos, como fue mi caso, no olvidamos esos dias de intensa incertidumbre. De la época, com 26 años, guardo memoria viva de esos tristes acontecimientos. Vivía y trabajaba em Arica. Las noticias y su tenor de gravedad llegaban con dias de atraso; tanto, que pienso que fue una de las pocas ciudades en Chile que celebró el 18 de Septiembre de aquel año. Las primeras noticias sobre el fin de Allende, decían que fuera baleado por el General Javier Palacios, que comandaba el pelotón de soldados que tomó de asalto La Moneda; agregaba la nota, que tenía que ser um alto oficial, un general, para enfrentar el Presidente y no titubear en el momento de ultimarlo. Días después, recibimos la versión oficial del Comando militar que decía que el Presidente Salvador se había suicidado, con una ametralladora AK 47, arma que Fidel Castro le había obsequiado.Esta versión oficial , aceptada por la mayoría, fue corroborada por los médicos que acompañaban Allende en la Moneda y los primeros en atenderlo cuando lo vieron extendido en un sofá ya muerto.
Em fin, estamos próximos de conocer la verdad de este episodio. La perpectiva, la visión clara y la comprensión de los acontecimientos que sólo el tiempo otorga, nos permite analizar con alguna lucidez este período de la historia de Chile; podría haber sido todo tan diferente. Nos afectó a todos. Para mejor? Para peor? Nunca sabremos
Lo que me dejó sudando frío es que, en la estera de esta noticia, venía outra: Pablo Neruda, tambien habría sido silenciado, no murió de cáncer a la próstata; se sabe que, en pocos dias, de no ocurrir su muerte, estaría volando a México como exilado y sería una tremenda piedra en el zapato del régimen militar. De este caso, nada será investigado; la familia de Neruda no autorizó la exumación de su cuerpo. Mejor así.